jueves, 20 de noviembre de 2008

Morir en el intento

Quien te ha dicho que no se puede morir en el intento? Bah.
Podés fracasar sin alcanzar lo que habías estado intentando por años
Podés irte de vacaciones y que llueva los 14 días
Podés perder las valijas, los documentos y el dinero en el aeropuerto y quedar detenido por sudamericano e ilegal.
Podés divorciarte de tu marido para empezar una relación con un amante y que a último momento se de cuenta de que se arrepintió.
Podés ponerte un negocio en abril y que el paro del campo y la crisis internacional te lo garquen en tres meses
Podés tener hermanos que te odien, padres que no te entiendan, amigos que no te conozcan y parejas que prefieran remontar barriletes con los boys scouts antes de pasar un fin de semana con vos o ver televisión con los pies arriba de un banco y la panza asomando a través del botón abierto de la camisa mientras te repiten que esa actividad es parte de su trabajo
Podés cambiarte de trabajo y volverte al viejo en menos de un año porque nunca te adaptaste al nuevo y perder antigüedad, vacaciones y aguinaldos, pero conservar la frentecita bien alta!
Te pueden bajar en helicóptero porque te quedaste sin aire dos metros antes de alcanzar la cumbre
Querida, querido, siempre se puede ser un poco más loser.
Siempre se puede morir en el intento.
Por eso, mejor no lo ensayes. Hacelo y ya.

1 comentario:

La vida te despeina dijo...

O como digo yo: Siempre se puede estar peor, algo técnicamente imposible, pero que en la vida real no encuentra límites. Patético!