domingo, 9 de marzo de 2008

¡SOCORRO, ME ACOSTÉ CON MI JEFE!


Una de las máximas que nos enseña el diario de Bridget Jones, y que a cuanta mujer que le ha sucedido sabe que es la muerte de la relación laboral, es esta: “Tendrás que cambiar de trabajo tarde o temprano si te acostaste con tu jefe”

Cuánto lamento, pero si te ha pasado o te está sucediendo, comunicaselo a tu currículum: Es hora de fotocopiarlo y salir huyendo.

La situación pseudoamorosa –enfermiza – humillante y por qué no paranoica de mantener una relación amorosa – sexual y dominante con un jefe, director, gerente, editor, y/o compañero de rango superior, siempre, querida mía, chiquilina ingenua que has creído en frases tales como “ya veremos como podremos blanquearlo” SIEMPRE TERMINA MAL.

Mal que me pese, y creeme que en cierto modo es incómodo ser lo que un alfiler a un globo en este momento, es mi deber advertírtelo: en el mejor de los casos, terminarás freezada cuál merluza fuera de temporada y en el peor, haciendo uso de la obra social para asistir al diván.

En este último caso, tené en cuenta algunas cosas que no sucederán:

· Una relación amorosa no se define proporcionalmente al tamaño de tus ojeras. Es decir: no por muy pronunciadas que lleves tus ojeras al trabajo el señor se va a decidir por estar con vos, dejemos eso para las novelas de Andrea del Boca, que también supo que sus escenas de tragedia dejaron de garpar, por eso ahora despotrica contra los hombres bajo el lema de “la mamá del año”
· Sospechá enormemente si ante la pregunta de “cuándo nos vemos?” el jefe te dice más de dos veces en una semana “ya lo arreglamos” o bien “ya vemos” hmmmmmmmmmmmmm….yo en tu lugar iría consultando la agenda de contactos…………

· El punto de inflexión es cuando la cosa viene lista para que te empaqueten y te coloquen la etiquetita de “producto para freezer” ahí ya estamos en la puerta del horno, con papas y todo. Perdón por tanta sinceridad, pero si llegó ese momento, temo que ya es demasiado tarde, estás siendo adobada para el carneo.
· Siempre la dignidad ante todo. La única salida ahí es la huida. Yo de vos me iría ajustando las zapatillas de Julia Robert en “la novia fugitiva” y colocándome en posición de maratonista, al grito de “huyamos hacia la derecha” o “soldado que huye sirve para otra batalla” tomaría carrera y buenas noches, buen provecho, si te he visto no me acuerdo, enfilaría para el Correo Central a firmar el telegrama.

O bien, puede que seas del estilo de las que dan batalla, preparate para tener que utilizar las armas más letales! Desde amenazas verbales hasta cartas documentos, pasando por otro tipo de artilugios laborales, existe toda una gama de productos para exterminar esa enfermiza situación, pero todos tienen efectos colaterales! No te engañes: Nikitas hay muy pocas.
Lo más probable es que, de tomar ese camino, la que más salgas chamuscada seas vos, pero hay quienes han sido una importante piedra en el zapato para un jefe del estilo “úsalo y tíralo”

No sé cual será tu determinación, pero lo bueno es que asumas las consecuencias de antemano: para mi, lo mejor es la sinceridad de Bridget “Me tengo que buscar otro trabajo porque me tiré al jefe” esa es una excelente carta de presentación para buscar nuevos horizontes……
Ahora……………. De ser posible, no te pierdas dejar en el recuerdo y en las retinas de los otros, una buena escena del Diario de Bridget……. Y es esa en la que nuestra rubia y robusta heroína se retira del canal contándole a todo el plantel de reporteros por qué debe abandonar su trabajo!!!!!!!!!!! No te prives de hacerlo!!!!!!!!!!!!!!!!

1 comentario:

Larix* dijo...

jajaja
a mi me pasó! el año pasado y buscando chicas que hayan pasado por la misma situación, encontré tu blog en la red
Fue horrible! de las peores experiencias de mi vida y en verdad no se lo deseo a NADIE
Lo peor de todo es que el fulano fue mi amigo durante muchos años, y pues me enamoró, me tomó y me botó, simple y sencillamente dejó de hablarme, de mirarme a los ojos, y aunque nunca me despidió, simplemente no me tomaba en cuenta para nada! y me dolió muchsísimo y efectivamente fui a parar al divan y me costó una depresión de varios meses...
en fin, lo importante es que ya no trabajo ahi, aun cuando era el trabajo que yo mas amaba en el mundo, ahora me encuentro desempleada y desesperada por continuar con mi vida y olvidar al hijo de p...
me encantó tu entrada, super chistosa!
Un saludo desde el DF. México