miércoles, 28 de enero de 2009

El cibergalán

A vos te digo, amigo que ya pasaste los treinta y pico, y vas camino a los cuarenta y algo… a vos, que tenés una mujer medianamente joven, que se hace cargo de ponerles las vacunas a los chicos, riega el jardín y te compra el queso azul para untar religiosamente en el supermercado, y que además cumple un horario de trabajo y no se ha convertido nunca en una señora obesa que mira telenovelas a las tres de la tarde… a vos que descubriste las mieles de la play station de grande, y jugás, y jugás, y jugás hasta quedar pálido y descompuesto todo el fin de semana, a vos, al que no le falta nunca una remera de Homero Simpson tomando cerveza recién planchada… a vos querido, a vos al que todos conocemos ya, de cerca, y vemos venir a diez cuadras con sus intenciones – siempre repetidas – a cuestas…. Te lo pido como un favor, como un acto de justicia divina, como un golpe de pudor ajeno… Dejá de una vez por todas de intentar levantarte chicas de veinte por internet… Todos los que te rodeamos nos hemos encontrado alguna vez con tus ventanitas indiscretas abiertas y no te bancamos más…
Hacelo de onda. De onda hacia nosotros. Antes de volver a la perorata remanida del cibergalán… pensalo dos veces, cerrá la ventanita y andá a buscar a los nenes al jardín de infantes. Y la vida, mágicamente, se va a equilibrar.

martes, 6 de enero de 2009

Campaña a favor de no obstruir las góndolas del super por elegir el color de la tintura


Quiero iniciar una campaña para que todas las mujeres que van a elegir la tintura del pelo a las góndolas del super sean consideradas con los demás clientas, la mayoría estamos apuradas, buscamos apenas un jabón de tocador pedorro en la sección perfumería o un inocente dentífrico, y no podemos estar tolerando que duden si se van a teñir con el 4.66 de key color, o con el rubio ceniza iridiscente de Garnier Nutrisse y por esa indecisión nos atormenten y obstruyan la libre circulación al resto de las mortales. Algunas sólo contamos con cinco minutos para ir a buscar un paquete de salchichas y un shampoo y ellas atraviesan el carro en el pasillo, impunemente, obligándonos a permanecer observando el cromático ritual.
Quiero proponerles que vayan a Walt Mart, de 5 a 6 de la mañana para hacer eso, o bien, se pongan de acuerdo y "tomen" determinada zona del supermercado, la delimiten con cintas de "prohibido pasar" y se prueben la tintura incluso. No aguanto más a una de estas señoras que no se ha decidido por la tonalidad con la que va a tapar los primeros dos dígitos de su DNI. Con todo cariño, chicas, vayan a la perfumería Carlitos.