Hace un tiempo que siento unos incontrolables deseos de matar a alguien.
Específicamente, a un cabrón que anda suelto por ahí.
Para más datos, un deficiente mental que la juega de hombre común y buen tipo y en verdad es un sádico hijo de mil puta.
Por ahora, canalizo mis intenciones de darle un tiro en la cabeza (bien merecido se lo tendría) imaginando que tiene cólicos renales nocturnos, se convierte en impotente y contrae cáncer en la lengua. Como supongo que ninguna de esas cosas le van a suceder en verdad, calculo que pasaré el resto de mis días planificando una venganza potable y con alguna metodología que no figure en el Código de Faltas. Porque conociéndome, estoy segura que terminaré haciendo una provation en la escuelita de la otra cuadra de su casa.
abadía y camellos
Hace 7 años
1 comentario:
jajaja casi me parece escuchar a mr burns diciendo: "excelente.."
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