viernes, 30 de abril de 2010

Llamado a la reflexión para la amante de Mr Músculo


Gracias Mr Músculo! Dice una mujer cuasi enamorada del anti héroe abrasivo.
De nada! Debo irme! Contesta él, e inmediatamente se hace humo.
La reina del hogar le da las gracias al super héroe de la limpieza difícil por facilitarle la vida. A ver, niña criada por los estereotipos de la década del 30’, mujer atiborrada de revistas del corazón, amiga ama de casa a quien se le clava el control remoto en el canal utilísima, emperatriz de puntos y puntadas… Explicame, por una vez en la vida, por qué le das gracias a Mr Músculo.
Ese super héroe, chiquita mía que te ponías contenta cuando los tres reyes magos te traían de regalo una planchita de juguete (obvio, eran tres hombres, y encima árabes! Más machistas imposible) no viene a solucionarte la vida, no viene a ayudarte, no viene a traer una hora de libertad más a tu relegada existencia de tallerista de la cotidianeidad. VIENE A APORTAR UNA GOTA MÁS DE LIMPIADOR LÍQUIDO A TU ESCLAVITUD DOMÉSTICA!
Gracias se le dice a un señor que con toda buena voluntad, se arremanga, sin que eso signifique quitarle ni un atisbo de hombría a su musculosa personalidad, y te ayuda a limpiar tu casa!
¿Pero yo estoy loca, o la machista recalcitrante publicidad de limpiador te está calificando de limpiadora por excelencia y vos, chocha de la vida, encima se lo agradecés?
Niña, despierta!!!!! Tira esa deshonrosa planchita rosada, que atesoras desde niña, y proporciona una generosa patada en el traste a ese papelonero super héroe. La próxima vez que lo veas irrumpir en tu casa, promocionando un novedoso producto de limpieza para ampliar tu libertad, decile que lo pruebe en su propio baño, no sin antes haberlo mandado muy a cagar, con todo el corazón, de mi parte.

viernes, 9 de abril de 2010

Propuesta indecente


Se estaba por terminar su relación. La chica estaba desesperada porque no podía pagar las cuentas. El muchacho, bastante mayor que ella, tenía dificultades para anclarse en la realidad. Tanto, que la propuesta para salir de la desesperante situación económica en la que se encontraban, fue más allá de lo que uno puede reconocer como ficción.
"¿Y si nos ponemos un criadero de perros salchichas en el patio?" -propuso él, creativo-
Ella, sin dudarlo más, le pidió el divorcio.